No desprecies al gitano aunque lo veas mal vestido, también es un hombre. Hay quien dice que al gitano no le gusta trabajar… si se le cierran las puertas, ¿por donde podrá entrar? Si te quieres convencer dale una oportunidad, tiéndele tu blanca mano y te lo demostrará. No es más bueno ni más malo sinó que los demás lo acusan de ladrón. Si roban una gallina, no creo que a quien se la roben lo lleven a la ruina. Aprende esta canción: No desprecies al gitano, en lugar de cerrarle las puertas, ábrele tu corazón como amigo y buen hermano.

¿Así no lo hizo Dios?

Rosario Lara Martínez